


Esta película se rodó en los locales de las Expediciones Polares francesas en presencia de Paul-Émile VICTOR, el jefe de expedición GUIARD, Mario MARRET, el médico y miembros de las Expediciones. En el transcurso de este debate improvisado, se plantearon diversos problemas encontrados durante las expediciones, como la sexualidad y la homosexualidad, las relaciones entre París y los equipos in situ, los golpes duros y la seguridad, el interés científico de las expediciones, las relaciones entre los miembros y el jefe de expedición, etc. Ilustrada con imágenes tomadas de otras películas realizadas para las Expediciones Polares, esta película es una reflexión sobre 20 años de exploración en la Antártida y Groenlandia.